¿Qué nos sugiere la palabra emprender? Ilusión, entusiasmo y sobre todo, libertad. Aunque al mismo tiempo nos evoca riesgo, incertidumbre, inseguridad… en definitiva, miedo al fracaso. Libertad versus miedo. Y en esas estamos desde hace casi un año. Y si la decisión no fuera de por sí ya complicada, hace acto de presencia una artista invitada totalmente inesperada: la pandemia. Boom, una combinación explosiva.

Pero vamos por pasos. En realidad, ¿por qué queremos emprender? Nos encanta nuestro trabajo. De hecho, no sabemos hacer otra cosa. Pero también nos encanta la libertad. Libertad entendida como ser fieles a nuestros valores, a poder escuchar a nuestro corazón y también a nuestras tripas. A escoger qué queremos sacrificar y qué no (porque admitámoslos, por mucho que seamos fans del movimiento #yonorenuncio del Club de las Malas Madres a día de hoy, no nos queda otra que renunciar a algo). La sola posibilidad de poder vivir de aquello que nos gusta, aportando valor a nuestro entorno y sobre todo sin necesidad de nadar a contracorriente es cuanto menos, prometedora.

Y entonces ¿qué nos frena? El miedo. El miedo paraliza. El miedo nos hace dudar de todo. Y en los tiempos que corren, la incertidumbre y el miedo van de la mano. Pero, dejemos a un lado la parálisis que provoca el miedo y analicemos la situación de forma objetiva:

Somos profesionales: si alguna palabra nos define a las dos es esa. Preguntad a quien queráis de nuestro entorno y no tenemos dudas de que es el adjetivo que más se repite.

Estamos comprometidas: con todo lo que hacemos. No sabemos trabajar a medias. Somos responsables y honestas.

Tenemos experiencia: 20 años jugando en la primera división avalan nuestras carreras. Sabemos lo que hay y sabemos cómo hay que jugar.

Y por si fuera poco, queremos demostrar que las cosas bien hechas, funcionan. No puede ser de otra manera, ¿no? Quizás sea todo un acto de fe, pero en tiempos de coronavirus hay que encomendarse a la justicia divina, porque de esta saldremos, diferentes, pero saldremos. Siempre lo hacemos. Nosotras siempre lo hemos hecho.

¿Por qué iba a ser diferente ahora?

Georgina y Carol